Parece ser que antes de dejar la India, Shahid tuvo que soportar las amonestaciones de su padre. El joven actor se volvió “adicto” a una de las canciones de la película, tanto que no paraba de escucharla en su casa de Mumbai. Su padre que vive un piso por debajo escuchó ininterrumpidamente la canción y como no quería que su hijo molestara al vecindario y que se diera a conocer la canción tan pronto, decidió pedirle a su hijo que no pusiera más la canción. Así que ahora no le queda más remedió que escucharla con auriculares y nosotros a esperar.
Fuente: Mumbai mirror